“Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que cree no se piensa, es nula”.
San Agustín de Hipona (354-430) Obispo y filósofo.
Palabras claves: Efecto Dunning Kruger, Antivacunas, sectas, redes sociales, Teorías de la conspiración, comunicación, concepto de ignorancia, autoconocimiento, desinformación, información.
En el año 2020 realicé un artículo de investigación documental que nunca vio la luz, para entender por qué las personas creían en teorías de conspiración. En resumen. ¿Por qué había gente que se sentía movida a creer casi cualquier cosa que se publicara en las redes sociales, sin cuestionar su veracidad?
Las Teorías de la conspiración son "definidas de manera mínima como la creencia en que los eventos son causados por agentes concretos e identificables que hábilmente esconden sus motivos y formas de accionar". Brotherton (2013). Pero no dejan de ser conjeturas, algunas más y otras menos estructuradas, que sí tienen en común algunas características de la personalidad de quienes la crean, y de sus seguidores.
Son varios los autores que coinciden en que “Las Teorías de la conspiración son explicaciones alternativas a la versión oficial sobre fenómenos presentes o pasados” (Gualda, 2018; Bruder et. al., 2013; Marwick y Lewis, 2017; Swami, Barron, Weis, Voracek, Stieger y Furnham, 2010; Knight, 2007).
Una forma adicional de identificarlas, es por lo general definirlas en contraposición a la información con argumentación lógica: “...tales teorías de la conspiración contradicen o difieren de las explicaciones comúnmente aceptadas y en particular de las explicaciones basadas en las ciencias…” y tienen en común “...la insistencia en ser consideradas como buena ciencia, frente a la mala ciencia establecida”. Hernáiz (2017).
Es común encontrar en ellas siempre elementos vinculados a responsables ocultos, procesos oscuros, y temas velados, y esta característica es clave tanto para darle sentido a la conspiración, como para hacerla más creíble para todos. “Se maneja la idea de que existen poderes secretos o manipulaciones conscientes, entre bambalinas, para esconder o alterar los hechos al público. (Gualda, 2018; Brotherton et al.,2013; Sunstein y Vermeule, 2009).
Es común verse tentado a confundir a las teorías de la conspiración con las noticias falsas (conocidas con el anglicismo de Fake News) pero son totalmente diferentes, en las noticias falsas no hay un solo hecho real, suelen ser invenciones por completo con el objetivo de afectar la imagen de una personalidad (jurídica o pública). Pero en las teorías de la conspiración el responsable suele ser más colectivo y velado. Hay siempre presente un asidero a la realidad en ellas, que normalmente corresponden a hechos que no tienen explicación, que no han sido suficientemente informados, o que la información aportada sobre ellos es deliberadamente asumida por ciertos grupos sociales como incierta. En las teorías de la conspiración “la amenaza es la desinformación, no las noticias falsas” (High-Level Expert Group on Fake news and Disinformation, 2018).
De allí que sea muy normal escuchar a los grupúsculos antivacunas girar sus ideas alrededor de un “poder ilimitado” que les coarta su derecho a la “información real”, que casualmente es la información que ellos poseen, creen y les hace feliz, frente a un hecho tan complejo, real, y cambiante como una pandemia. (Recordemos que no es la primera, ni la más mortal que ha enfrentado la humanidad moderna).
“No hay nadie más inteligente que yo, lo sé frente al espejo”.
Efecto Dunning Kruger.
Antes de hablar del experimento de los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger, realizado en 1999, y que les hizo merecedores, a ambos, del Premio Ig Nobel de Psicología en 2000. Me gustaría que recogiéramos el antecedente que Montse Fernández destaca como un episodio histórico que fue determinante para que los psicólogos trabajaran en su modelo.
Recoge una noticia RCN Colombia, aquél 19 de abril de 1995, un ladrón de bancos, McArthur Wheeler, un hombre de 44 años, decidió aplicar zumo de limón en su cara, para ser invisible y robar dos bancos de la ciudad de Pittsburgh, Estados Unidos, sin ser descubierto.
“Aquel día el hombre se vistió con una ropa oscura, un arma en el cinturón y una buena cantidad de zumo de limón en su rostro” (Noticiasrcn.com).
Según se conoció por la prensa en todo el mundo, el sujeto pensó que al ser incoloro y tener todas las propiedades blanqueadoras, aquél extracto de limón sería suficiente para volver su rostro invisible para las autoridades. "Gracias a esto no había necesidad de máscara ni nada para cubrir su cara.” (Noticiasrcn.com).
Como era de esperarse, el hombre fue reconocido y arrestado en un tiempo muy breve. Al interrogarlo, señaló que un grupo de amigos lo habían convencido de que el limón era capaz de volverlo invisible.
Es entonces cuando el profesor David Dunning de la Universidad de Cornell se interesó por este hecho, y decidió emprender una investigación para determinar, si una magnitud considerable de ignorancia podría ocasionar que la persona fuera inconsciente de ella misma.
“Ignorance is bliss”
Merriam-Webster.
Dustin Kruger, pupilo de Dunning se interesó por su hipótesis. Y juntos establecieron una investigación con resultados sorprendentes.
Se implementó el estudio en la población de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cornell, midiendo la capacidad de los entrevistados en reconocer: humor, razonamientos, lógica y gramática.
A la par se realizó un test para conocer su impresión sobre sus capacidades.
El resultado fue contundente (en inglés): “...the authors found that participants scoring in the bottom quartile on tests of humor, grammar, and logic grossly overestimated their test performance and ability. Although their test scores put them in the 12th percentile, they estimated themselves to be in the 62nd. Several analyses linked this miscalibration to deficits in metacognitive skill, or the capacity to distinguish accuracy from error. Paradoxically, improving the skills of the participants, and thus increasing their metacognitive competence, helped them recognize the limitations of their abilities”. Kruger, J., & Dunning, D. (1999).
En resumen, la mayoría de los encuestados con peores resultados se consideraba y valoraba con capacidades superiores. Mientras que aquellos con mejores percentiles, resultaban ser más conscientes de sus limitaciones, y evaluarse de forma más objetiva o negativa.
Si bien la magnitud de la ignorancia sobre las propias capacidades juega un papel fundamental en el efecto Dunning Kruger, esta carencia parece no limitar la vida de las personas, y gracias a estudios modernos se puede entender que existe una forma de “compensación” de habilidades que logra desarrollar nuestra mente a lo largo de la vida.
“El hombre es astuto porque no sólo tiene una mente formada por emociones, deseos, intenciones y creencias, sino que sabe que la tiene y que los otros la poseen también, por lo que su comprensión supone la adquisición de una potente herramienta en las interacciones sociales” (Rabazo y Moreno, 2007, p. 3).
“-¡Somos antivacunas, somos un grupo selecto!-”
Me atrevo a vincular el efecto de Dunning Kruger con los grupos antivacunas, justamente partiendo de la percepción que tienen los sujetos del estudio de sí mismos y sus capacidades.
Una característica común en el discurso recogido en redes sociales y prensa durante el 2021-2022, de los individuos de estos grupos, es: “sentirse una especie de súper héroe, una persona especial, que lucha contra el mal (desinformación), que se apodera de toda la sociedad y de las pobres mentes débiles de los otros (pobres de capacidades inferiores) que se comportan como ovejas frente al poder supremo”.
Estas personas no sólo creen saber “la verdad” oculta a la mayoría, y ser así una especie de “ser de luz” garante de “la auténtica verdad”, que coincide con lo anteriormente citado de Hernáiz (2017). Adicionalmente sienten una compulsión (como necesidad constante no satisfecha) de hacerse visibles, y hacer conocer “la verdad” como única. Pero van más allá, y es aquí, al pasar esta línea, cuando su comportamiento deja de ser inocuo, para convertirse en un peligro para la sociedad.
Las redes sociales son ese nuevo escenario sobre el cual se discute y discierne los hechos de la actualidad. Su concepto no es nuevo, el estudio sobre las redes sociales surge a partir de la Psicología de la Gestalt y los trabajos de Kurt Lewin.
Las plataformas tecnológicas ofrecidas por empresas en la actualidad, como Meta (Facebook) o Instagram son el resultado más tangible y práctico, dentro de lo palpable que es el mundo digital, de aquellos conceptos de Lewin.
Las redes sociales están siempre vinculadas a la definición de su dinámica, es decir, es un concepto que siempre está relacionado con el movimiento social y su evolución. “En la cual el comportamiento es visto como la función de una persona en una situación social, lo que implica entender la acción individual como dependiente del sistema social en que las acciones ocurren, y las relaciones sociales del individuo con el sistema social”. (Madariaga, C. Sanandrés, E. & Quintero, S. 2013).
Entre los usos que otorgan las personas a la información que comparten en sus perfiles de las plataformas sociales, y los objetivos de esta comunicación, se encuentran: persuadir, convencer, dialogar y confrontar.
De ellos, la tendencia de los últimos años se inclina más hacia la confrontación y menos a la conversación, el diálogo ha dejado su espacio para que el debate, en especial el político, se apodere de la mayoría de las interacciones en las redes sociales digitales.
Por naturaleza, estos espacios humanos invitan a la interacción, a la congregación alrededor de la información, y a la aceptación de esta información directamente relacionada con el sistema de creencias, emociones y contexto de sus integrantes.
Así, estas plataformas resultan un escenario ideal para que la comunicación, sea cual sea su origen, estructura lógica y asidero a los hechos reales, se disemine a través de los nodos de la red, en especial si resulta ser la que se impone en los espacios de debate.
Es tema de estudio el efecto de replicación, cuando la fuente que da credibilidad a la información de un hecho es, justamente, miembro de un nodo de la propia red social. Así los nodos se agrupan en tendencias (perspectiva) frente al propio hecho, y auto confirman la información que comparten como datos veraces. Realimentando a todo el grupo con una misma información en una espiral interminable (que recuerda a la de la semiosis ilimitada).
“Esto de la vacuna es verdad, lo dijo Manuel, que es sobrino de Sofía, ambos no se han vacunado porque no creen en ella, tienen que tener razón. Manuel fue a la universidad”. Este tipo de ideas suelen escucharse, a voces, entre personas menos informadas pero que son usuarios de las redes, y tienen contacto con los antivacunas. El peligro, es que “la verdad” que se comparte y asume valor para el grupo, dista mucho de la verdad demostrada y explicada. Y trae consecuencias graves para la salud personal, y grupal.
Esta necesidad, compulsiva, de la validación de la información que comparten sobre las vacunas y sus efectos, y por ende la de sus creencias sobre ellas. Colocan la idea de “convencer al otro” como eje motivador de su discurso, monopolizando la conversación y los temas de la comunicación a través de los perfiles de usuario de estas personas en las redes sociales digitales.
Frases como “destaparlo todo”, “decir toda la verdad sin censura”, “hacer visible la verdad”, suelen surgir cuando se conversa con los usuarios que tienden a apoyar a las teorías de la conspiración, como las expuestas sobre las vacunas, y su divulgación en las redes sociales.
El efecto inmediato en la calidad de vida de estos mismos antivacunas es evidente, comienzan a aislarse, apartarse de sus círculos de amistades más heterogéneos (multiplicidad de voces) para sólo rodearse de sus comunes, los que apoyan su voz, en lo que se puede considerar una “secta digital del siglo XXI”.
Estos grupos sectarios, suelen organizarse, y pasar a la acción, cometiendo serios actos (del tamaño de sus ideas) contra la seguridad y la salud pública. Más cuando el estado general de emergencia de la sociedad ya se encuentra en un momento complejo, provocado por la crisis que puede generar una pandemia.
En este artículo:
Ballesteros, Soledad (2014): Habilidades cognitivas básicas: formación y deterioro, España: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Ebook disponible en: https://play.google.com/store/books/details?id=QmT6AgAAQBAJ&rdid=book-QmT6AgAAQBAJ&rdot
Brotherton, R. (2013). Toward a definition of 'conspiracy theories'. PsyPAG Quaterly 88(Sep.): 9-14. http://www.psypag.co.uk/wp-content/uploads/2013/09/Issue-88.pdf
Fernández, Montse. (s/f). Efecto Dunning Kruger: cuando la gente opina de todo sin tener idea. En: awenpsicologia.com https://www.awenpsicologia.com/efecto-dunning-kruger/ Consultado el 21.01.2022.
Gualda, Estrella (2018): Seminario Internacional. Teorías de la conspiración, fake news y desinformación
en las redes sociales, España: Universidad de Huelva. Disponible en: http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/15352
Hernáiz Hugo (2018) Hacemos mejor ciencia que la ciencia misma. Teorías de la conspiración como discurso académico, Venezuela: UCV, Revista de Ciencias Sociales Aposta. p.. 80-107.
Kruger, J., & Dunning, D. (1999). Unskilled and unaware of it: How difficulties in recognizing one's own incompetence lead to inflated self-assessments. Journal of Personality and Social Psychology, 77(6), 1121–1134. https://doi.org/10.1037/0022-3514.77.6.1121
Madariaga, Camilo. Sanandrés, Eliana, et al (2013): Estudio de redes sociales en contextos de desastres: Una aproximación al concepto. En: J. H. Ávila-Toscano. Individuo, comunidad y salud mental. Avances en estudios sociales y aplicados a la salud. Colombia: Ediciones CUR (pp. 68-90).
Merriam-Webster. (n.d.). Ignorance is bliss. In Merriam-Webster.com dictionary. Consultado: January 21, 2022. https://www.merriam-webster.com/dictionary/ignorance%20is%20bliss
McArthur Wheeler pensó ser invisible por aplicarse zumo de limón y robó dos bancos. En: www.noticiasrcn.com. https://www.noticiasrcn.com/tendencias/mcaethur-wheeler-penso-ser-invisible-y-robo-dos-bancos-399975 Consultado el 21.01.2022.
Rabazo, M.J. y Moreno, J.M. (2007). Teoría de la mente: la construcción de la mente mediante los cuentos de hadas. Universidad de Extremadura. https://www.researchgate.net/publication/26483569_Teoria_de_la_mente_La_construccion_de_la_mente_mediante_los_cuentos_de_hada
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