Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2023

La era digital y la soledad (II)

Foto: Norma Mortenson. No hay otra verdadera soledad que la soledad interior. "Semillas de Contemplación" (1953), Thomas Merton. En nuestra primera entrega sobre esta cuestión abordamos el tema de la soledad, como una epidemia que no está sólo vinculada a la edad avanzada, en especial en España y América Latina, y que la soledad no siempre es un sentimiento negativo, de sus tipos, la soledad subjetiva es, tal vez, la más dolorosa. Pudimos concluir que, mientras para los adultos mayores la soledad es una amenaza visible y real, ya que sus vidas han transcurrido rodeadas de personas, para los jóvenes la soledad no representa una amenaza visible, ni reseñable.  El espejismo y la ilusión de compañía que provocan las redes sociales digitales, y la tecnología multimedia, hacen creer al joven que está perfectamente integrado, que cuenta con cientos de miles de amigos, que puede influenciar a otros a su alrededor, y por ende pertenece a una comunidad de forma activa. En una entrevis

La relativización de la verdad en la era digital, y la difuminación del concepto de ciudadanía

Cuadro de Édouard Debat-Ponsan - Nec mergitur o La Vérité sortant du puits (1898), reproduciendo el mito de Veritas. Para los antiguos romanos, Veritas ("verdad" en latín) era el nombre propio de la diosa, hija de Saturno (el dios del tiempo), y madre de Virtus (la "virtud"). En su explícita cosmología, nos dejaban claro que, la verdad está vinculada al tiempo, y que sólo ella puede engendrar algo virtuoso. Este concepto, el de virtuoso, es tan opaco hoy en día, que muy pocas personas podrían definirlo sin ir al diccionario, y es que algo virtuoso es aquello que tiene la capacidad de producir un determinado efecto positivo. Pero si aún nos queda duda en la relación que hacían sobre la importancia de la verdad, el mito de la diosa, recopilado por Asunción Calvo Ojeda, nos cuenta que: Un noble enmascarado, y un clérigo engañaban al pueblo, esto llegó oído de Veritas que no dudó en anunciarlo al pueblo. Al salir del pozo donde habitaba, el noble y el clérigo intentaron