Y cuando pensábamos que Internet no tenía nada nuevo que
ofrecernos aparece la Web 2.0 y el auge de las Redes Sociales, algo así como cuando se va
perdiendo un partido y entra el delantero que nos marca dos goles.
McLuhan planteaba en su teoría que ya todo lo que se podía decir estaba dicho, y que el mensaje en el futuro siempre sería el medio. Así pues el contenido está transformándose a este nuevo espacio, deslumbrando a sus usuarios.
La posibilidad de medir y planificar la interacción con
otras personas, nótese que digo personas y no consumidores a propósito, les da
la posibilidad a las marcas de acercarse a sus clientes. Pero como si fuera un
ascensor atestado de personas, a veces la cercanía puede ser incómoda.
¿Acercarse para qué?
Muchos piensan que las redes sociales son un fenómeno que
permite aumentar las ventas de productos, aunque no dudo que el
proceso de persuasión para la compra pueda realizarse por esta vía, el fin de la interacción
en las RRSS es otro.
En este extraño y novedoso espacio la empresa es la que está
entrando, ya los usuarios tienen años, en MySpace, Messenger, Blogs,
interactuando. Y el ingreso intempestivo de las marcas a las comunidades
virtuales no puede ser para convertirse en fastidiosos vendedores de puerta en
puerta digitales.
Ya conocemos el fracaso de los vendedores de peroles
(objetos con poca utilidad), y en líneas generales de la mala publicidad; y no
podemos repetir los errores del pasado.
Muchos de los profesionales que están entrando como “gurús”
de las Redes Sociales provienen justamente de la fracasada, marchita y asfixiada
industria publicitaria, son de ellos que más nos tenemos que cuidar, para que
los usuarios no rechacen masivamente a las marcas y sus contenidos.
Como todo medio nuevo, cada profesional busca hacerse su espacio,
y algunos comunicadores, creativos, diseñadores nos hemos arrinconado hacia la producción
de contenidos de calidad, yo les llamo contenidos poderosos, tratando de separarnos un poco del pegostoso pero útil marketing
digital y el ROI (Retorno de Inversión en Redes Sociales).
Todos quieren tener parte en el nuevo medio, y todos quieren
saber más sobre él, convertirse en autoridades. En esta lucha de egos se olvidan que los que más saben ya
están en las Redes Sociales, son las personas, los usuarios.
Nuestro trabajo en las Redes Sociales nunca debe estar
alejado de las personas, a ellos nos debemos, en ellos está el éxito de
nuestras estrategias, cualquier otro camino es sólo una senda al fracaso.
Shauki Expósito
Comunicador Social
Profesor Universitario
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